sábado, 14 de marzo de 2015

Catedral de Santa María de Los Ángeles, de Rafael Moneo

Rafael Moneo (Tudela, Navarra, 1937) se formó como arquitecto con Sáenz de Oiza y Utzon. Ha sido catedrático de Arquitectura en Barcelona (1971-1981) y en Madrid (1981-1984) y director de la Escuela de Graduados en Diseño de la Universidad de Harvard (1985-1990). Recibió entre otros los premios Pritzker (1996) y Mies van der Rohe (2001), y la Medalla de Oro del Royal Institute of Architecs (2003). Entre sus obras destacan el Museo de Arte Romano de Mérida (1986), la reforma del palacio Villahermosa para albergar el Museo Thyssen-Bornemisza (1992), el Kursaal de San Sebastián (1999) y en Estados Unidos la catedral de Santa María de Los Ángeles (2002).

La construcción de la catedral de Santa María de Los Ángeles se inició en 1996 y concluyó en 2002. Es la primera catedral construida en el siglo XXI y la tercera más grande del mundo. Vino a sustituir a la catedral de Santa Viviana, dañada en el terremoto de 1994. Moneo ganó el concurso para su construcción a Calatrava, Gehry, Mayne y Venturi.

Del exterior de la catedral destaca la cruz franciscana.
El campanario se presenta exento a la catedral.


La superficie de la parcela donde se ubica la catedral de Santa María de Los Ángeles es de 39.000 m2, junto a la autopista Los Ángeles-Hollywood. La superficie de la catedral es de 4.000 m2, con una capacidad para 3.000 fieles. Además, se construyeron otras dependencias tales como la Rectoría para el arzobispo, clérigos residentes y visitantes, la residencia del arzobispo, una plaza de 9.000 m2, un claustro, jardines, un estanque, un centro de conferencias y oficinas, una tienda y un aparcamiento subterráneo. El complejo construido está pensado para perdurar 500 años y soportar un terremoto de 8,4º en la escala de Richter para lo cual se aisló del suelo sobre bases flotantes. El material de construcción es el hormigón pulido.

Al igual que las primeras iglesias de la colonización española, el complejo se articula alrededor de una plaza. Los edificios están unidos por pérgolas que cierran la plaza.

El campanario es exento. Tiene una altura de 45,72 m., sus pocas aberturas permiten que sus 18 campanas se escuchen en las cuatro direcciones y está coronado por una cruz.

Entre el campanario y la catedral se abre un claustro trapezoidal.

El camino espiritual hacia la catedral desde la calle pasa por delante de un muro-carrillón, que cuenta con campanas de iglesias de las Misiones españolas de la colonización de América, llega a una plaza inferior y continúa por una gran escalinata que desemboca en la plaza superior.

Las campanas del muro-carrillón son campanas de las misiones españolas de la colonización de América.


Del exterior de la catedral destaca la cruz franciscana de proporciones gigantes que recorta el lucernario de la fachada principal. Hace las veces de cruz de altar en las ceremonias al aire libre, pero también preside el altar interior de la catedral.

Al interior de la catedral se accede a través de unas puertas monumentales de bronce esculpidas, coronadas por una estatua de la Virgen. Las puertas fueron obra del escultor californiano Robert Graham. Traspasadas las puertas el fiel se encuentra en el deambulatorio sur. También se puede acceder por el deambulatorio norte, más discreto.

La planta de la catedral presenta una tipología que la hace original: trapezoidal disimétrica y sin ángulos rectos, con capillas laterales que no abren hacia la nave central y sí hacia los deambulatorios. La nave central tiene una longitud de 100 ms. y una altura de entre 24 y 30 ms.; es diáfana, carece de pilares que pudiesen impedir al fiel la visión de la ceremonia religiosa. El espacio anterior a la bancada para los fieles está ocupado por el baptisterio. El espacio central del templo está ocupado por el altar, el ambón, la cátedra y el santuario. A los lados del ábside se sitúan el presbiterio y el coro. El ábside está orientado hacia Roma según la tradición de las iglesias occidentales.

La planta presenta una tipología original: trapezoidal disimétrica con capillas laterales abiertas a los deambulatorios.

  
La luz natural llega al interior de la catedral a través de los muros vitrales de los deambulatorios y de los ventanales de alabastro del ábside, que presentan tonos amarillos, grises, verdes y rojos.

La cubierta, soportada por los muros perimetrales y los contrafuertes, es de cobre, con cielorrasos de madera de cedro, y el suelo de piedra caliza.

Elementos a destacar de la catedral son el órgano de 18 ms. de altura fabricado en madera de cedro; un retablo colonial del siglo XVII; los 25 tapices de John Navas al estilo de las Misiones españolas de la colonización entre los que destaca La Comunión de los Santos; y el grupo escultórico La cruz de Cristo.


De entre los elementos de la catedral de Santa María de Los Ángeles destacan los vitrales y el grupo escultórico La cruz de Cristo.

  
Rafael Moneo supo conjugar en la catedral de Santa María de Los Ángeles modernidad por la combinación de materiales, innovación por la tipología de la planta y tradición por inspirarse en las iglesias de las Misiones españolas de la colonización americana.

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